Hermanos de Gaia, nuevamente presentamos información que en estos momentos todos deben conocer, porque la oscuridad hoy mas que nunca no solo acecha sino que está actuando a pasos acelerados...
LA VERDADERA HISTORIA
DEL CLUB BILDERBERG , de Daniel Estulin
INTRODUCCION.
El alba de una nueva
era: Esclavitud Total
Introducción:
En este libro pretendo contar la parte de la
verdad de nuestro presente y futuro próximo que nadie saca a la luz. La
verdadera historia del Club Bilderberg documenta la historia despiadada de
la subyugación de la población por parte de sus gobernantes. El lector asistirá
al nacimiento de un Estado Policial Global que sobrepasa la peor pesadilla de
Orwell, con un gobierno invisible, omnipotente, que tira de los hilos desde la
sombra, que controla al gobierno de los Estados Unidos, a la Unión Europea, a
la OMS, a las Naciones Unidas, al Banco Mundial, al Fondo Monetario
Internacional y a cualquier otra institución similar. Todo está aquí: la
historia del terrorismo promovido por los gobiernos, el actual control de la población
a través de la manipulación y el miedo y, lo más espantoso de todo, los
proyectos futuros del Nuevo Orden Mundial.
Sé que es cierto que las personas y las
organizaciones no son ni absolutamente «malas» ni absolutamente «buenas». Sé
que dentro de ellas, al igual que ocurre con cada uno de nosotros, existen necesidades
de supervivencia, dominio y poder luchando contra las necesidades de
filantropía y de amor por dominar su comportamiento.
Pero parece que en el Club Bilderberg prevalecen
(aunque no sea de forma absoluta) las necesidades de poder. Estos matices de
ninguna manera restan importancia a la terrible situación de alienación a la que
nos están llevando.
Soy consciente de que «los amos del mundo»
también harán cosas constructivas en su vida (unos más y otros menos); aunque, como
ya se encargan ellos de hacer pública esta información a través de los medios
de comunicación, la he obviado en mi libro: me he centrado en ese otro «lado
oscuro» irreconocido sereto y perverso de los miembros del Club.
También es evidente que algunas de las
personas que están en el poder tienen ideales más elevados y consistentes que
las personas de las que hablo en este libro. Muchos grandes empresarios,
políticos e incluso algunos de sus colaboradores están luchando por poner límites
a la depravación de Bilderberg, desde fuera algunos, desde dentro otros,
aunque, eso sí, de forma encubierta todos. Mi agradecimiento hacia ellos (pues
suponen para mí una gran fuente de información y de ánimo) y la preocupación
por su seguridad me impiden desvelar sus nombres en este libro.
Tampoco este interés por dominar al resto del
mundo es una novedad en la historia de la Humanidad. Ya antes otros lo
intentaron.
En antiguas civilizaciones de nuestro planeta
ha habido esclavitud y abusos por parte de la élite dominante. En épocas
anteriores de la Historia hemos visto medidas draconianas impuestas sobre las naciones
pero, lo que nunca se había visto, era un ataque como éste a los derechos de
las personas y a la democracia. El lado oscuro del Club Bilderberg - la peor
maldad a la que se haya enfrentado nunca la Humanidad - está entre nosotros y
usa los nuevos y amplios poderes de coacción y terror que la dictadura
militar-industrial global requiere para acabar con la resistencia y gobernar
aquella parte del mundo que se resiste a sus intenciones.
El desarrollo de las comunicaciones y la
tecnología, unido al profundo conocimiento actual sobre ingeniería
(manipulación) de la conducta, está favoreciendo que, lo que en otras épocas
fueron sólo intenciones sin consumar, hoy se estén convirtiendo en realidad.
Cada nueva medida, por sí sola, puede parecer
una aberración, aunque el conjunto de cambios que forman parte del proceso continuo
en curso constituyen un movimiento hacia la Esclavitud Total.
Durante las últimas décadas los grandes
psicólogos (Freud, Skinner, Jung ... ) han sido utilizados para los fines del
gobierno mundial a través de institutos como Tavistock o Stanford, organismos
colaboradores del Club Bilderberg, aunque no sabemos hasta qué punto fueron
éstos informados de los objetivos de dominación mundial del Club. Las
investigaciones y ensayos sobre el comportamiento humano han ido demostrando
que la dominación de éste no puede provenir del castigo ni de los refuerzos
negativos, sino de los refuerzos positivos. Los refuerzos negativos, si bien producen
en cierta medida el comportamiento deseado por quien lo induce, van
inevitablemente acompañados de sentimientos de rabia, frustración y rebeldía en
las personas a las que se les aplica y por eso ese tipo de técnicas ha caído en
desuso. Los poderosos han descubierto que el refuerzo positivo es la única
manera de provocar en las personas a quienes se les aplica el comportamiento deseado
sin resentimientos ni rebeldía y de manera estable.
El refuerzo positivo se está aplicando al
estilo de los conocidos libros Un mundo feliz, de Aldous Huxley, y Walden
Dos, de B. E Skinner: darle algo positivo a la gente cuando cumple las
normas impuestas por el Club, pero cerrando cualquier posibilidad de que estas
normas se analicen o cuestionen. Los amos del mundo intentan hacer que la gente
se sienta «buena» y «responsable» cuando hace lo que ellos disponen; durante
los últimos treinta años la población se ha vuelto cada vez más obediente y
sumisa (por ejemplo, vemos últimamente cómo se está promoviendo el voluntariado,
elogiando y «heroificando» a los que se unen a él, aunque su fin último sea
reducir el malestar provocado en la sociedad por el desempleo y así prevenir
los «disturbios sociales»).
Para saber hasta dónde pueden llegar sin que
la población se subleve, están realizando múltiples experimentos, como la
actual campaña contra el tabaco. Que la gente fume o no, no es algo tan importante
para los gobiernos como parece. Mucho más nefasto para la salud de la población
son los gases que sueltan los coches, contra los que no se hace nada. Aunque
los técnicos que aplican las campañas antitabaco crean fervientemente en su
necesidad, desde arriba es sólo un experimento más sobre la sumisión de la población,
y sobre el que deben estar bastante contentos con los resultados: observen lo
que ocurre en el metro o en el AVE si a algún «loco» se le ocurre encender un
cigarrillo. En seguida será observado como si se tratara de un leproso y
alguien se le acercará para decirle educadamente que está prohibido fumar.
Observen también la cara de satisfacción de quien hace el comentario: la misma
que cuando sacaba una buena nota en el colegio o cuando ayuda a alguien: la
satisfacción de haber cumplido con su deber y de sentirse «apropiado» para
formar parte del sistema ¿Pueden ustedes recordar si esta actitud era habitual
hace veinte o treinta años?
A un nivel mucho más profundo dentro de la
sociedad civil hay un pacto, un pacto de silencio y pasividad. Tal vez muchos
se den cuenta de que no se puede defender la «democracia» destruyéndola, pero deciden
callar y seguir con sus cómodas rutinas cotidianas: lo que ocurra no les
afecta. El problema es que sí les afecta. La batalla se está librando en este
preciso instante y la dictadura global –el Gobierno Mundial Único- va ganando.
El objetivo de esta batalla es defender
nuestra intimidad personal y nuestros derechos individuales, la piedra angular
de la libertad.
Implica al Congreso de los Estados Unidos, la
Unión Europea, los tribunales, las redes de comunicación, las cámaras de
vigilancia, la militarización de la policía, los campos de concentración, las
tropas extranjeras estacionadas en suelo estadounidense, los mecanismos de control
de una sociedad sin dinero en efectivo, los microchips implantables, el rastreo
por satélite GPS, las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID),
el control de la mente, su cuenta bancaria, las tarjetas inteligentes y otros
dispositivos de identificación que Gran Hermano nos impone y que conectan los detalles
de nuestra vida a enormes bases de datos secretas del gobierno. Conciencia de
Información Total. Esclavitud Total.
Estamos ante una encrucijada. Los caminos que
tomemos ahora determinarán el futuro de la Humanidad y si entraremos en el próximo
siglo que viene como un Estado policial electrónico global o como seres humanos
libres, como consecuencia de una concienciación masiva que tenga lugar en
Estados Unidos y en el resto del mundo libre frente a las actividades
criminales de la élite global.
Bilderberg, el ojo que todo lo ve, el
Gobierno Mundial a la sombra, decide en una reunión anual completamente secreta
cómo deben llevarse a cabo sus diabólicos proyectos. Cuando se celebran estas
reuniones, inevitablemente les siguen la guerra, el hambre, la pobreza, el
derrocamiento de los gobiernos, y abruptos y sorprendentes cambios políticos,
sociales y monetarios. Tal régimen depende absolutamente de la capacidad del
Club para mantener la información silenciada y reprimida. Ése es su talón de
Aquiles. En cuanto la gente descubre el juego, el trance colectivo sobre el que
se basa empieza a venirse abajo. El capítulo sobre Gran Hermano explica cómo el
Grupo Bilderberg pretende mantenemos sometidos mediante el control que ejercen
sobre la CE, las Naciones Unidas y el gobierno de los Estados Unidos.
Para controlar nuestra reacción ante
acontecimientos creados, el Grupo Bilderberg cuenta con nuestras respuestas
pasivas y sumisas y no se verá decepcionado mientras nosotros, como mundo
libre, sigamos respondiendo igual que hemos hecho hasta ahora.
Skinner, colaborador del Instituto Tavistock,
organismo a su vez colaborador del Club Bilderberg, considera incompetente a la
población general para educar a sus hijos y propone como sociedad ideal aquella
en la que los hijos son separados de la familia tras el nacimiento y educados
por el Estado en centros en los que viven. Sus familias sólo pueden ir a pasar
algunos ratos con ellos (nunca en privado) y en el caso, por ejemplo, de querer
comprarles un regalo, tienen que comprar otros para los compañeros de su grupo,
de manera que los padres acaban por sentirse desvinculado s de sus hijos. El
Estado paga a los padres por sus hijos un
dinero estipulado. La Unesco fue creada con el objetivo expreso de destruir el
sistema educativo. Nuestra respuesta inadecuada a la crisis es lo que esperaban
los ingenieros sociales de Tavistock.
Otra forma de manipulación de la conducta que
utiliza el Club Bilderberg es conseguir que la gente obtenga algo que quiere a cambio
de renunciar a otra cosa (principalmente la libertad). Más adelante explico
cómo va a surgir una oleada de secuestros infantiles promovidos por ellos, para
llevar a los padres a una situación de inseguridad y ansiedad tan terrible que
ellos mismos solicitarán la implantación de microchips en los niños para
tenerlos permanentemente localizados. Este es un paso más hacia la Esclavitud
Total. La manipulación de la población se llevará a cabo a través de un flujo
estable de noticias en los medios de comunicación sobre microchips y
globalización. Los medios de comunicación del mundo son los vehículos
simbólicos mediante los cuales' el juego de oferta y demanda de bienes controla
a la población. Sin embargo, no hay que esperar que la «prensa libre» dé la voz
de alarma. Los medios de comunicación mundiales forman parte de la élite globalizadora,
como demuestro en el capítulo «La verdadera historia del Club Bilderberg», una
organización ultra secreta que sigue siéndolo gracias a la complicidad de la
prensa mundial.
En un mundo materialista, en el que los
exhibicionistas se dedican al periodismo y al espectáculo (¿acaso hay alguna diferencia?),
éstos se auto censurarán y satisfarán los supuestos intereses de sus amos y, a
menudo con la astucia del esclavo, conseguirán complacerlos. Hay pocas o
ninguna ventaja material en la honestidad o en los principios. Las ventajas
materiales lo dominan todo, punto. En este contexto, las palabras se usan no
como argumentos en un debate, sino para acabar con la discusión.
Y hablando de la naturaleza humana, el poder
corrompe.
Corrompe a los que lo tienen. Y corrompe a
los que procuran influir sobre los que lo tienen. Los medios de comunicación
hace mucho que forman parte del mundo de las élites. La prensa libre es un mito
porque es propiedad de los poderosos. Sólo cuando sea propiedad de muchos
ciudadanos anónimos será posible la existencia de una prensa realmente libre,
basada en nuestro «derecho a saber>. Ésta es otra cuestión oculta: el pacto
de silencio, por activa o por pasiva.
¡Los periódicos importantes y las radios
nacionales y las cadenas de
TV se niegan a cubrir el tema y no se atreven
a hablar de él!
Ésa es la principal justificación de la
existencia de una prensa libre, a pesar de todas sus imperfecciones
manifiestas. Esa es precisamente la razón por la que dictadores, oligarcas,
juntas militares, emperadores y tiranos a lo largo de la Historia han procurado
censurar el debate y sofocar la libre diseminación de opiniones e información.
Por eso el Grupo Bilderberg, la Comisión Trilateral, la Mesa Redonda, el
Consejo de Relaciones Exteriores, la Comisión Europea, las Naciones Unidas, el
Fondo Monetario Internacional (FMI), el Club de Roma y cientos de
organizaciones prefieren llevar a cabo sus gestiones a favor del público en
privado.
Los gerifaltes no quieren que sepamos lo que
planean hacer con nosotros.
Él totalitarismo es una solución patológica a
una vida insegura y atomizada, de manera que permite vender a voluntad imágenes
demagógicas a poblaciones
desmoralizadas. Este hecho general fue
fácilmente entendido por la fuerza directriz omnipresente
en organismos multinacionales como la Comisión Trilateral el FMI el secreto
Consejo de Relaciones Exteriores y otras entidades corporativo-
financiero-estatales que forman parte de una «red universal» junto con el Grupo
Bilderberg, que es el nodo dominante del sistema entrelazado (que funcionaba
antes del retorno a un futuro «sin alternativa»).
Mantener a la mayoría de la población en un
estado continuo de ansiedad interior funciona porque la gente está demasiado
ocupada asegurando su propia supervivencia o luchando por ella como para colaborar
en la constitución de una respuesta eficaz. La técnica del Club Bilderberg,
repetidamente utilizada, consiste en someter a la población y llevar a la
sociedad a una fuerte situación de inseguridad, angustia y terror, de manera
que la gente llegue a sentirse tan desbordada que pida a gritos una solución,
la que sea.
Explicaré detalladamente en este libro cómo
han aplicado esta técnica con las bandas callejeras, las crisis financieras,
las drogas y el actual sistema educativo.
No esperemos, pues, castigos ni agresiones
claras y explícitas por parte de los amos del mundo sobre la población en
general (sí sobre personas concretas), por lo menos hasta que consigan reducir
a la población hasta el nivel que ellos consideran «manejable» y estén seguros
de no perder el control sobre ella. Su táctica, por ahora, es mucho más sutil y
taimada, y están utilizando el conocimiento de todos los «grandes cerebros» del
último siglo para conseguir sus objetivos: el sometimiento absoluto de la
población.
El Club Bilderberg está luchando por romper
la fortaleza psicológica del individuo y dejarlo sin defensas. Uno de los
muchos medios para conseguir este propósito está siendo la insistencia actual
en potenciar el trabajo en equipo en la educación y en el ámbito laboral, de
manera que la gente se acostumbre a renunciar a sus propias ideas en beneficio
del grupo. Cada vez son menos los que defienden el pensamiento individualista y
crítico. Estamos llegando a una situación en la que los «lobos solitarios»
empiezan a sentirse avergonzados de su existencia. Con respecto al ámbito
educativo, también es imprescindible dar a conocer que los estudios realizados
por el Club Bilderberg demuestran que han conseguido bajar el Coeficiente
Intelectual de la población, gracias principalmente a la reducción de la
calidad de la enseñanza planeada y ejecutada hace años por el Club aunque, por
supuesto, públicamente se lanza periódicamente la noticia de que el Coeficiente
Intelectual medio está subiendo. Ellos saben que, cuanto menor sea el nivel
intelectual de los individuos, menor es su capacidad de resistencia al sistema impuesto.
Para conseguir esto, no sólo han manipulado a los colegios y a las empresas,
sino que se han apoyado en su arma más letal: la televisión y sus «programas
basura» para alejar a la población de situaciones estimulantes y conseguir así
adormecerla.
El objetivo final de esta pesadilla es un
futuro que transformará la Tierra en un planeta-prisión mediante un Mercado
Único Globalizado, controlado por un Gobierno Mundial Único, vigilado por un
Ejército Unido Mundial, regulado económicamente por un Banco Mundial y habitado
por una población controlada mediante microchips cuyas necesidades vitales se
habrán reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar,
procrear, dormir, todo conectado a un ordenador global que supervisará cada uno
de nuestros movimientos.
Porque cuando usted comprenda lo que ocurre,
comenzará a entender que mucha gente importante -gente a la que cree que
admira, a la que busca para que lo guíe y a la que intenta apoyar-, gente que usted
creía que trabajaba para nosotros, a favor de la libertad (los líderes elegidos
democráticamente, los comisarios europeos no elegidos por el pueblo, los
líderes de la sociedad civil, la prensa), todos los que deberían proteger
celosamente nuestra libertad, en realidad trabajan para ellos, a favor
de intereses que poco tienen que ver con la libertad.
Sivanandan, director del Instituto de
Relaciones Raciales, dice:
«La globalización ha establecido un sistema
económico monolítico, el
11 de septiembre amenaza con engendrar una
cultura política monolítica. Juntos, suponen el fin de la sociedad civil.» Y el
nacimiento de la Esclavitud Total.
La UE no es inmune a esta nueva ideología,
sino que ayuda a formarla. Los gobiernos europeos han conspirado para lograr lo
que cínicamente se llama «lucha contra el terrorismo» con el vergonzoso bombardeo
y posteriores secuelas en Afganistán e Iraq, acontecimientos que se: han
vendido a una población desmoralizada
15 y abatida como actos patrióticos llenos de
entusiasmo. Como ocurre con todos los matones, la mayor amenaza a la vida
proviene del propio sistema de terror que se supone que protege a los
ciudadanos del mismo. ¿O seguimos creyéndonos las mentiras propagadas por los políticos
y los medios de comunicación que dicen que la guerra de
Afganistán se ha hecho para defender la
libertad, acabar con los talibán, capturar a Bin Laden y establecer la
democracia y la igualdad de derechos? Benjamín Disraeli, primer ministro de
Inglaterra, apuntó que «el mundo es gobernado por personajes muy distintos de
lo que piensan los que no están entre bastidores».
Desde 1994, cuando David Rockefeller exigió
que se acelerasen los planes para el empuje final de la conquista global, toda
la
población del planeta se ha visto abrumada
con una crisis financiera y ambiental después de otra, paralizada por un terror
de baja intensidad, una técnica, según descubro en este libro, usada con frecuencia
por los ingenieros sociales como condición necesaria para mantener a sus
sujetos en un desequilibrio perpetuo. El Nuevo Orden
Mundial se alimenta de guerras y sufrimiento,
de descalabros financieros y crisis políticas para mantener la expansión de su aplastante
movimiento. Se basa en el miedo de la gente a la libertad,
Por eso, en el caso de Afganistán e Iraq,
apenas parece que termine la guerra que ya se oyen voces que preguntan: «¿Quién
será el siguiente?» Irán, Siria, China, Rusia. Las annas son el pan nuestro de cada
día. Se obtienen beneficios de las guerras grandes y de las pequeñas. Orden
Mundial Único. Esclavitud Total. «El terror armado», en palabras del profesor
John McMurtry de la Universidad
Guelph de Canadá, «no es lo esencial, sino lo
accesorio del significado del nuevo totalitarismo. Es una forma de gobierno
mucho más eficaz que el terror basado en la fuerza militar, que es más directo
pero expone el sistema a otra forma de resistencia».
La Historia nos enseña por analogía, no por
identidad. La experiencia histórica no implica quedarse en el presente y mirar
hacia atrás. Más bien implica mirar al pasado y volver al presente con un conocimiento
más amplio y más intenso de las restricciones de nuestra perspectiva anterior.
La placa 79 de los Desastres de la guerra de
Francisco de Gaya muestra a la doncella Libertad tumbada boca arriba, con el
pecho descubierto. Unas figuras fantasmales juegan con el cadáver mientras unos
monjes cavan su tumba. La verdad ha muerto. Murió la verdad.
¿Cómo suena esta perspectiva? No depende de
Dios libramos de la
«Nueva Edad Oscura» prevista para nosotros.
Depende de nosotros.
Tenemos que llevar a cabo las acciones
necesarias. Persona precavida vale por dos. Nunca encontraremos las respuestas
adecuadas si no somos capaces de formular las preguntas apropiadas.
Descargar libro desde:
bibliotecapleyades.net “LA VERDADERA HISTORIA DEL CLUB BILDERBERG” de
Daniel Estulin
***
BLOG REBELDE EL 33
Blogrebeldedelbarrio.blogspot.com.ar
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