1- Ejercicio de la semana:
Traten durante un mes de no tener ninguna inquietud, que seáis
silenciosos y tranquilos, para que veáis cuán buenos sois. Desde ahora por
delante cualquier malentendido y peleas que hay entre vosotros, el Señor ha
ordenado: “¡Fuera cualquier impureza!”Dios no es un Dios de la ira,
sino de la Fe, la Esperanza, el Amor, la Justicia, la Pureza.
2- El contenido del organismo humano es la
vida, el contenido de la vida es la salud, y la salud se determina por la combinación
armónica de los elementos y las fuerzas, que actúan en el organismo humano.
3- Así como la salud del hombre representa
la parte externa de la vida física, así la moral representa la parte externa de
la vida espiritual del hombre. Que uno sea sano – este es un fenómeno normal en
la vida. Todos los órganos en el hombre sano funcionan correctamente y están en
plena armonía entre sí. He aquí por qué la salud no es otra cosa sino un
resultado de la vida moral del ser humano. El sano come, respira y piensa
correctamente.
4- Ejercicio de la semana: Hagan una prueba: Que paséis un día sin inquietudes, cuando te
levantes y si el mundo se está quemando, que tú mires tranquilamente. Cuando
lavan una ropa con agua caliente ¿debéis llorar por ella? No. Cuando una ropa
está hecha de asbesto ¿debéis de preocuparse que se va a quemar? Hay ropas que
no se queman. Yo sé, las ropas de la luz no se queman. Se enciende, flamea,
pero no se quema.
5- Ahora – yo os deseo que captéis las
cosas correctamente, que miréis a la vida espiritual naturalmente, porque solo
ésta va a fortalecer vuestra salud. La salud se determina por la correcta
alimentación, respiración, manera de pensar, sentir y de actuar. Como sabe
esto, el hombre debe hacer elección de sus comidas, elección de sus
pensamientos y los sentimientos que le interesan. La salud está relacionada con
la moral y la moral representa la parte externa de la vida espiritual.
6- Cuando encontréis a un hombre sano,
notaréis que desde su rostro fluye una vitalidad, una frescura. El es positivo,
es un hombre determinado. En él está despertado el principio Divino, en
consecuencia de lo cual él tiene profundidad en sus pensamientos y
sentimientos.
7- El Amor trae todo: paz,
alegría, salud, bienestar, inmortalidad. La primera cosa que él introducirá
es el aumento de vuestra verdadera salud. Cuando el hombre empieza a amar, su
organismo inmediatamente va a mejorar, mejorará su rostro. Esto se refiere
también para aquellos a quienes quieren.
8- El hombre magnético tiene una disposición
interna. Él tiene una fe ideal, una esperanza ideal, tiene amor – todo tiene.
Él es superabundante – como el agua silenciosa. Él permanece silencioso y
tranquilo, como que si no hace nada, pero él trabaja intensamente. En él no hay
gritos, él no es como una campana. Cuando pierdes tu equilibrio, di: “No tengo
magnetismo”… El magnetismo existe (en todas partes). Quieres adquirir
tranquilidad – ve donde los árboles. Quieres tener un cambio del estado – ve a
la montaña.
9- El hombre sano con frecuencia piensa en
la enfermedad y la atrae. Hagan exactamente lo contrario: pensad en la salud
para que la atraigáis y fortalezcáis, y para liberarse de la enfermedad. Lo
razonable, lo grande, lo bueno en el hombre, es capaz de luchar con los
microbios que producen las enfermedades. Aplicad las palabras y los
pensamientos buenos y positivos como fórmulas, con los cuales podéis
influenciarse… Pronunciad frecuentemente las palabras: Cristo, fuente,
vida, amor, espíritu, benevolencia… Si estáis constipados pensar en la
salud. Frecuentemente repetid el pensamiento: “Yo soy sano” –
y en poco tiempo el constipado os abandonará.
10- Mientras el enfermo duda, él solo pone
obstáculos en el camino de su sanación. Cuando deje de dudar, la enfermedad se
va. Es una ley: en lo que piensa el hombre, de esto se sostiene. Si deja de
pensar en esta cosa, esto ya pierde su fuerza. Esto, en lo que el hombre cree,
tiene fuerza para él.
11- Ejercicio de la semana: La duda, la sospecha, son microbios mentales. ¿Debéis ceder a tales
microbios? Decís que un cercano vuestro, su madre o su padre, no os quieren.
¿De dónde sabéis esto? Si vosotros les queréis y ellos os quieren. ¿Habéis
medido vuestro cuello para saber si vosotros los amáis? Cuando os levantáis por
la mañana medid vuestro cuello de anchura. Después de esto empezad a pensar en
su madre y en su padre, y de nuevo medid vuestro cuello. Si se ha producido un
ensanchamiento microscópico de vuestro cuello, esto muestra que queréis a sus
padres. Si vosotros los queréis y ellos os quieren. He aquí por qué no
permitáis la duda en sí, que no coja raíces profundas. Cuando en vuestra mente
venga la duda que uno de vuestros cercanos no os quiere, inmediatamente medid
vuestro cuello. Pongan la duda lejos de vosotros, si es que queréis no enfermaros.
12- Por si misma la célula es pequeña,
pero ella es un conductor de algo grande. Cuando se organizan en un todo, las
células pequeñas se vuelven conductoras de la gran vida consciente. Cada célula
representa una bombilla eléctrica por la cual pasa la luz. Y el hombre
representa un pequeño universo, con una meta determinada y movimiento en cierta
dirección.
13- Nadie tiene derecho, de cualquier
manera que sea, de quebrantar las leyes por las cuales es construido su
organismo. El organismo está compuesto de una infinidad de pequeñas almitas
vivientes que siguen el trabajo de su amo. Si él comete un error del cual todo
el organismo sufrirá, ellas dicen: “No es prudente nuestro amo”. No pasa mucho
tiempo, y todo el colectivo de células vivas poco a poco empieza a
descomponerse.
14- Todo lo que Dios ha creado existe en
miniatura en el hombre también. Es una ley: Todos los animales, plantas,
minerales, cristales, que están dentro de nosotros, al mismo tiempo y todas las
almas que existen en el mundo, no sólo que tienen reflejo dentro de vosotros,
sino que también tienen representantes suyos. Cada hombre, donde quiera que
esté, tiene un representante vivo dentro de vosotros… El hombre individual
contiene en sí a toda la gente, animales y plantas. Él contiene en sí y toda la
naturaleza. Es exactamente por eso que el hombre es llamado un universo
pequeño o microcosmos.
15- La gente dice que el hombre está hecho
a imagen y semejanza de Dios, todos los demás – piedras, plantas, animales –
están creadas a través del Verbo de Dios. En realidad el hombre también está
creado a través del Verbo. Dios se aconsejó con el Verbo sobre cómo crear al
hombre y decidió hacerlo de barro. Él tomó barro, hizo al hombre y sopló en él
el aliento de un alma viva, o sea, puso en él lo Divino, una partícula de Dios.
16- Hoy en día todos quieren saber cuál
era la materia de la cual Dios hizo el hombre. Si se os dice ¿vais a
comprender? Esta era compuesta de una multitud de partículas: electrones,
protones, positrones y neutrones. Los primeros dos tipos de partículas son
electropositivos, el tercer tipo – electronegativos, y el cuarto tipo – neutrales.
La materia esconde en sí una cierta razonabilidad.
17- El alma es eterna. Ella es tan eterna,
como Dios es eterno. Pero mientras Dios es absolutamente inmutable, el alma
constantemente cambia y de esta manera se desarrolla y adquiere cualidades
nuevas.
18- Ejercicio de la semana: La primera cosa que quiero de vosotros durante este año, esta es la
abstinencia, que podáis transformar las energías. Tienes un estado excitado,
dirás: “Por el Amor Divino yo puedo abstenerme”. Vuelve la
mente hacia el Señor y detente. Esta es una prueba.
19- La riqueza del hombre está en su
sangre. Si su sangre es venosa y en ella hay ácido láctico, él no es rico. Y su
pensamiento tampoco es fuerte… La causa de las enfermedades físicas y psíquicas
se debe a la sangre impura. Los pensamientos y los sentimientos malos hacen la
sangre impura. Estas dejan sus larvas que se multiplican en la sangre y echan
sus impurezas en ella. En el proceso de su multiplicación estas larvas comen
las grasas en el organismo humano, de lo cual el hombre constantemente
adelgaza. Su eses fecales, pues, envenenan la sangre.
20- Cuanto menos aire recibe el hombre,
tanto más débilmente se oxigena la sangre, por lo cual aparecen enfermedades
más frecuentes: bien en el cerebro, bien en los pulmones, bien en el estómago.
En esta situación se separa más ácido carbónico, más sedimentos. Entonces
decimos que la sangre del hombre es impura… A través de la respiración, en la
sangre se introduce oxígeno y ella se purifica. Si tu sangre se ha purificado,
tú has adquirido algo.
21- El bien que el hombre acepta y trabaja
en su organismo, purifica su sangre, la cual adquiere un color rojo claro.
Cuanto más impura es la sangre del hombre, tanto más malo es él. Tanto más pura
es su sangre tanto más bueno es él. La sangre impura trae pensamientos impuros.
Observen la sangre de un criminal para que vean cuanto veneno se contiene en
ella.
22- El hombre debe tener oro no solo
en su bolsillo, sino también en su sangre – el oro orgánico. Sin oro la sangre
no puede actuar. El oro es conductor de la vida… En el mundo orgánico el oro es
el mejor conductor de la vida.
23- El que quiere llegar a ser inmortal,
él debe adquirir una cierta cantidad de oro en su sangre. Por lo tanto, el que
no tiene la cantidad necesaria de oro en su sangre para mantener la vida, él
muere. Como sabe esto, el alumno tiene derecho de procurar adquirir oro, no
como un elemento material externo, sino interno, un elemento orgánico en la
sangre – portador de la vida –. Cuanto más oro tiene en su sangre, tanto más
abundante es la vida en él. Cuanto menos oro tiene en su sangre, tanto menos
vida fluye en él.
24- Algunas madres se quejan de sus niños
que son tormentosos, que son traviesos, que no se sientan en un sitio. ¿Por
qué? Estos niños tienen mucho oro en su sangre. Este oro introduce en los niños
un exceso de vida, de energía vital, que ellos no saben cómo utilizar. Las
madres deben ser iluminadas, que sepan con qué ocupar a sus niños y de esta
manera que pongan la energía excesiva en ellos a trabajar.
25- Ejercicio de la semana: La segunda cosa que vais a guardar es que abstengáis vuestra lengua,
que no habléis mucho. Reflexionen anteriormente todo lo que vais a hablar.
Estáis excitados – ¡no habléis! Hablad solo lo esencial, controlad su lengua y
su hablar.
26- Cuando estáis turbados y
decepcionados, no busquéis una solución de vuestras cuestiones entre la gente.
Levanten su mirada hacia el mundo Divino. Ahí está la solución de todas las
cuestiones.
27- La gente contemporánea tiene necesidad
de oro en la sangre, llamado orgánico. Gracias a la ausencia de oro orgánico en
su sangre ellos sufren de anemia – física y espiritual. Él tiene que ver con la
vida consciente y razonable que viene del Sol. Así que la primera cosa de la
cual el hombre tiene necesidad es que tenga suficiente oro en su sangre… el
hombre debe trabajar sobre sí para adquirir oro orgánico en su sangre, o sea,
pensamientos luminosos, y sentimientos y actos superiores.
28- Sean calientes y luminosos como el
Sol. En esto se concluye el estado saludable del hombre. Sean puros como la
Luna. Alégrense de las estrellas, que ayudan al desarrollo de vuestros dones.
Alégrense que tenéis posibilidad de utilizar las energías de los planetas.
Alégrense que todo en el mundo trabaja para vosotros – los niños pequeños en el
Universo, que son un objeto de aprendizaje para las criaturas superiores y
razonables.
29- Las causas de las enfermedades en la
gente se deben al tapamiento en los sentimientos, a la abstención en la
manifestación del Amor. Todas las enfermedades en el mundo, como el reumatismo,
la ciática, el dolor de cabeza y otros, son resultado del tapamiento de los
sentimientos. ¡Dad paso al Amor! ¡No lo tapéis, no lo detengáis!
30- El Amor debe entrar para equilibrar la
mente y el corazón. Y el pensamiento Divino debe llegar. Ejemplos de estados
que muestran que no hay armonía en la mente y el corazón son: indisposición,
irritación, nerviosidad, desánimo, miedo, preocupación, aflicción, descontento,
odio, etc. Entonces ocurre una turbación en las funciones de la respiración, de
la circulación de la sangre, de la digestión y las funciones del hígado… En
caso de indisposición pronuncia tres veces: “Vida, Luz y Amor. Yo me
muevo en la Vida, yo vivo en la Luz y en el Amor”, o: “Creo que la
Vida es razonable, y nadie puede privarme de los bienes que Dios ha determinado
para mí”.
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