Dinámica de la Transición Espiritual
Junio 2011
Salutaciones a todos los activistas espirituales del
planeta Tierra para que una espiral de luz transformadora y divina impregne
vuestra vida y os colme de sabiduría, paz y armonía interior.
El tema que ahora vamos a abordar es complejo y lo
que os vamos a transmitir es una breve sinopsis y esencia del mismo. Lo más
importante que deseamos transmitiros y que captéis es que estáis en una
secuencia de transición muy especial. La existencia per se es un estado de
transición incesante que el universo genera como mecanismo de evolución y
transformación para expresar más consciencia, sabiduría, transformación y
cohesión espiritual. En vuestra cultura está muy arraigado el concepto
negativo de lo que supone transición o cambio hacia algo distinto. Si
analizáis con detenimiento vuestra existencia y la dinámica de la evolución
cósmica, comprenderéis que la transformación es la tónica dominante del
universo. Todo en el cosmos está supeditado a una incesante mutación que
genera nuevos estados de conciencia, percepciones existenciales y
transiciones evolutivas. La transición es un sinónimo de transformación que
es una energía que genera nuevas posibilidades evolutivas donde se obtienen
nuevos conocimientos, experiencias y sabiduría.
Vuestro concepto de la existencia y la evolución
está distorsionado porque tenéis una proclividad hacia el inmovilismo que
consideráis como un estado o condición óptima, porque aparentemente no genera
desafíos ni fomenta esfuerzo ni activa vuestro potencial creativo y poder
espiritual de transformación y superación de conflictos, obstáculos y
adversidades que esto pueda suponer. Existen dos tipos de transición
espiritual: 1- La que se realiza como necesidad y consciente de la oportunidad
de experimentar nuevas dimensiones de pensamiento, sentimiento y creatividad
interior. 2- La que se realiza por deficiencia e impulsada por el temor. En
términos generales, vuestra civilización o linaje evolutivo siempre utiliza
el tipo de la transición por deficiencia y temor, lo cual genera resultados
negativos y dolorosos. El sufrimiento y demás lacras asociadas, como el
estrés, ansiedad, pánico, depresión, etc., son el soporte de transición
espiritual que el universo y vuestra Entidad Lumínica utiliza para captar
vuestra atención y ofreceros una oportunidad para que os replanteéis aquellos
aspectos de vuestra vida que no están vibrando en la tesitura de la
metamorfosis espiritual. Como seres de luz inmortal que sois estáis abocados
inexorablemente a la evolución y la conexión con la Fuente Divina que nutre y
supervisa vuestra existencia. Habéis desarrollado el arquetipo de la negación
de la luz y lo divino que hay en vuestro interior, que es una síntesis del
vínculo indisoluble y eterno que tenéis con el Creador.
El negarse así mismo, autoengañarse, el
autosabotaje, la inconsciencia y el inmovilismo no son las
herramientas que os ayudarán a superar vuestros conflictos, limitaciones y
negatividades. En estados de inmadurez e inconsciencia esto puede servir como
una anestesia periódica y parcial, pero no en aquellos estados de crecimiento
superior donde se exige un compromiso, lealtad, madurez y responsabilidad.
Vuestro estilo de vida, perspectiva, conceptos y convicciones deben ser
revisados porque están obsoletos y ya no sintonizan con los paradigmas de la
evolución acuariana que están siendo instalados en vuestro planeta. La crisis
social que estáis experimentando es la síntesis y culminación de un proceso
de evolución que ha estado caracterizado por una dinámica existencial
fundamentada en valores y conceptos existenciales erróneos. El estado
de Ser Humano que forma parte de vuestra evolución ha sido suplantado por el
de Deshumanizado, y la genética instintiva de explotación, agresividad,
manipulación y mezquindad ha regido vuestra vida y sistema social.
La luz que debía iluminar e imperar en vuestra vida
ha sido eclipsada por el ego instintivo y depredador que arrasa y destruye
todo aquello que pueda fomentar sus delirios de grandeza, poder y control,
que en realidad sólo es una expresión de su fragilidad y pánico a reconocer
sus limitaciones y zonas erróneas. El conflicto social que ahora estáis
experimentando es una síntesis de las zonas erróneas o estados de negatividad
que están instalados en vuestro subconsciente creativo. Os recordamos que el
poder de la elección siempre está a vuestra disposición junto con el
discernimiento y conocimiento de los valores reales. Por consiguiente, no
sois víctimas de injusticias, opresiones ni represiones, sino de vuestra
ignorancia al no utilizar el criterio personal y el discernimiento para
evaluar la vida y sus circunstancias desde los paradigmas que los grandes
sabios y maestros del pasado os han legado. Ahora os estáis lamentado y
cuestionando cómo habéis llegado al punto de caos, discordia y conflicto
social colectivo y personal. Sin embargo, no habéis reflexionado cómo habéis
sido cómplices de un sistema de valores y conceptos que son negativos y
decadentes. Os habéis disociado por elección consciente de la Fuente Divina y
del mensaje de los maestros y de los códigos espirituales que fueron
plasmados en los textos de las tradiciones espirituales que han estado
vigentes en vuestro planeta. La verdad siempre está disponible para aquellos
que son sinceros, humildes e íntegros, porque es omnipresente y no existe
ningún poder en el universo que pueda eclipsarla. Los humanos habéis
intentado desterrarla y tergiversarla, inconscientes que sólo vosotros erais
los damnificados y los que habéis sufrido. El universo funciona en base a
leyes axiomáticas y que responden a vuestras necesidades y elecciones, pero
nunca irá en contra del amor, de la verdad y la conexión con el Creador.
La mezquindad y tendencia hacia la negatividad es lo
que predomina en vuestra vida y ahora os aterra e incomoda la expresión
y efectos que se están manifestando en vuestro tejido social y planeta. La
crisis social no es más que la expresión de la decadencia espiritual del ser
humano, y todos vosotros sois responsables. Se os entregó el poder para
vibrar en la luz, en la armonía y la paz de Dios, pero hasta el momento
presente habéis elegido la senda de la oscuridad que implica renunciar a
vuestra luz y a la verdad del poder infinito que sustenta e impregna cada
partícula atómica y subatómica del universo. Por consiguiente, estáis
experimentando los frutos amargos del “Árbol de la Vida” que está derramando
la negatividad y oscuridad que hay en vuestro interior. Debéis
considerar que aunque estéis intentando reconectaros con la Fuente Divina, no
estáis exentos de los estados sombra que todavía existen en vuestro interior.
Estáis en proceso de reciclaje y transformación espiritual, y es aquí donde
entra en juego la dinámica de la transición espiritual.
La dinámica de la transición espiritual es una
secuencia de reflexión e introspección para comprender que es un imperativo
que utilicéis el poder de la elección y de transformación para que emerjan
los estados de consciencia que generan bondad, armonía, generosidad,
desprendimiento, fraternidad y amor incondicional hacia vosotros y el
Creador. Flagelarse por los errores cometidos es una dinámica conductual
disfuncional y lo que se requiere en estos instantes es de percatación
consciente y comprensión para activar y potenciar los arquetipos de luz que
fomentan cohesión, sensibilidad y colaboración fraternal y solidaria entre
todos los seres humanos. Esto implica elegir los paradigmas espirituales que
inmunizan los estados sombra y arquetipos disfuncionales que son los que
habitualmente gobiernan vuestra vida. Negar la oscuridad no tiene efectos
tangibles ni positivos, La dinámica de la transición espiritual se fundamenta
en potenciar, nutrir y activar los principios y valores espirituales
universales que son aplicables en todo espacio-tiempo y secuencia de
evolución cósmica. Estos paradigmas espirituales están vigentes en todo el
universo, y las esferas de luz divinas siempre los han transmitido e
instalado en vuestro planeta. Pero la faceta del ego disfuncional que
siempre está alerta y a vuestra disposición se ha encargado de desterrarlos,
tergiversarlos y destruirlos.
La dinámica de la transición espiritual es un estado
de ser que implica invocar la belleza, la luz, la verdad, el amor y el poder
de Dios que todo lo cohesiona y armoniza. Es una forma de pensar y sentir la
necesidad de experimentar lo divino en vuestra humanidad cuando invocáis la
guía y el poder del Creador infinito para que impregne vuestras mentes,
pensamientos y conciencia con el espíritu del servicio desinteresado, la
cooperación fraternal y solidaria y la sensibilidad de comprender que todo es
divino y digno de respeto y veneración. El planeta, sus recursos energéticos
y la biodiversidad que existe en él son las expresiones del poder creativo de
Dios que, como soporte evolutivo, os ha obsequiado para que generéis más
belleza, armonía y consciencia divina en vuestra vida. Esto, amadas esencias
cósmicas, implica asunción de responsabilidad y comprender que no es
necesario contaminar la Tierra, ni explotarla, ni torturar ni destruir el
ecosistema para vivir como seres de luz que extraen luz de sus pensamientos,
sentimiento y acciones cuando renuncian a la violencia y crueldad de tratar a
los demás seres vivos para subsistir. Vuestros cuerpos biológicos pueden
vivir de la luz que emana del sol y de la energía que transmiten los
vegetales y minerales y del ecosistema en su totalidad. La sensibilidad
espiritual no sólo se transmite en vuestra interacción con vuestros
congéneres, sino con todo lo que os circunda y con la Tierra, que es la expresión
más densa del pensamiento creativo de Dios.
La paz, la armonía y prosperidad que tanto anheláis
no se genera a través de sistemas económicos, ideologías políticas ni
dogmatismos religiosos, sino de la comprensión de que todo es una
manifestación del poder inconcebible maravilloso de Dios. La vida, el
universo, y todas las estructuras celulares, moleculares, atómicas y
subatómicas son el obsequio del Creador que nos manifiesta su amor
incondicional, eterno e ilimitado que siente hacia nosotros. Cuando sintáis
estas verdades con gratitud y un profundo sentimiento de amor, vuestra vida
se transformará de inmediato sin necesidad de técnicas y disciplinas. Es un
sentimiento que ya existe en vuestro interior y sólo tenéis que sintonizaros
con él, cuando entráis en el santuario de vuestro corazón con una actitud de
respeto, veneración y amor. Sois aquello que sentís, pensáis y hacéis, y esto
es una ecuación variable que responde al factor creativo de la sensibilidad,
elección y comprensión espiritual de quienes sois y el vínculo indisoluble y
eterno que tenéis con el Creador. Esta es la dinámica de la transición
espiritual que os impulsará a la cumbre del éxito en vuestra ascensión
espiritual.
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Por Ramatis Rham
JERARQUÍA
DE LA GALAXIA.
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