LA
MEMORIA EN LAS CÉLULAS
Por Luís Díaz (La Memoria Celular)
“Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción moviliza un
circuito hormonal que tendrá impacto en las 5 trillones de células que
forman un organismo”
La mente racional –con todos sus pensamientos y sus opiniones sobre
nosotros mismos y sobre la vida en general– tiene el poder de mover
poderosas energías en nosotros. La mente racional es una creación
milagrosa y merece ser tratada como tal.
La mente está continuamente disparando sensaciones y sentimientos en
nuestro cuerpo. Nuestra manera de pensar condiciona nuestras
sensaciones y, por ende, nuestro campo de energía en el que estamos.
El campo energético es muy dinámico y experimenta permanentes cambios
que, la mayoría de las veces, empiezan con nuestros pensamientos.
El sistema de creencias
La ciencia moderna compara el cerebro humano con un extraordinario
centro de comandos que procesa datos e instrucciones recibidas desde
diversas localizaciones del organismo.
En nuestro cerebro se alojan trillones de células llamadas neuronas; se
dice que en el sistema nervioso hay tantas neuronas como estrellas hay
en nuestra galaxia.
Esas neuronas se unen formando las cadenas neuronales y todas las
cadenas neuronales integran la red neuronal.
Ahora bien, la red neuronal es activada por impulsos eléctrico-químicos
generados en el cerebro. Este flujo cargado de información, que recorre
de una punta a la otra el sistema nervioso, es llamado info-energía y
viaja de una célula a la otra a una altísima velocidad. La info-energía
está constituida, entre otros elementos, por los neurotransmisores.
En realidad, los neurotransmisores actúan como mensajeros
eléctrico-químicos que las neuronas “usan” para comunicarse unas con
otras. Así, un simple pensamiento puede disparar enormes cantidades de
neurotransmisores.
Cuando una neurona envía sus neurotransmisores a las otras neuronas con
las que está conectada, se genera una experiencia interna en forma de
sensaciones y emociones, y la relación entre esas neuronas crea lo que
llamamos cadena neuronal.
En síntesis, cuando un pensamiento se presenta, la red neuronal se
activa y sucede internamente una experiencia en forma de emoción o de
sensación.
Pero, si el mismo estímulo, con la misma calidad de info-energía, es
enviado una y otra vez, las cadenas neuronales desarrollan una relación
muy cercana e íntima que se mantiene a través del tiempo.
Las dendritas y el axón, que son como brazos que poseen las neuronas,
se extienden tratando de conectar más y más neuronas vecinas, de modo
que la cadena neuronal se fortalece.
Todas las adicciones y compulsiones conocidas se ajustan a este patrón
neuro-energético y es esto precisamente lo que resulta en una resonancia
electromagnética.
Una resonancia es un patrón inconsciente en acción, que manifiesta
externamente la realidad con la que está resonando internamente.
Cuando diariamente se usan los mismos patrones de pensamiento, esas
relaciones internas son reforzadas, y así se reproduce la misma
reacción emocional. Como consecuencia, atraemos externamente las
frecuencias que están resonando internamente.
A partir de la repetición de los mismos patrones se construye la imagen
de sí, que, como sabemos, es una reacción a heridas emocionales o
físicas sufridas en el pasado. Es simplemente una imagen y
como tal, no es real, nunca fue real y nunca lo será.
Ego, yo inferior, falsa personalidad, falso yo o máscara son otras
denominaciones que se usan para definir el mismo concepto.
Trabajando con la memoria celular, se descubre que debajo de todo
estado negativo se esconde una motivación positiva. Esto es así aun en
el caso de esos dolores físicos o emocionales que desearíamos poder
erradicar de nuestras vidas.
La memoria celular
La experiencia humana es multidimensional. Esa separación por nombres
es virtual. No es real. Cada punto dentro de la memoria celular,
contiene la información completa del todo holístico.
Esta información es infinitamente accesible a todas y cada una de las
células del cuerpo. Si reducimos una célula hasta el nivel del átomo,
veríamos que está conformada por haces sutiles de lo que se ha llamado
"info-energía." Esta info-energía incluye la información
física, mental, emocional y espiritual que proviene de toda la
experiencia de vida, herencia genética y generaciones pasadas.
Nada de lo que experimentamos, escapa de quedar impreso y grabado
dentro del holograma celular, en la forma de memoria. Lo que comúnmente
llamamos "memoria celular" es el campo energético celular
colectivo, generado por estas memorias celulares individuales.
La información guardada en la memoria celular nos condiciona de tal
manera, que nos predispone a percibir y comportarnos de una cierta,
determinada manera.
Para usar la analogía de una computadora, el ser holístico sería el
disco duro. La memoria celular es la base de datos de ese disco. Los
archivos dentro de la base de datos, son las memorias celulares.
Todas las cosas que alguna vez nos han pasado, están grabadas en las
células de nuestro cuerpo, en forma similar a los archivos que han sido
guardados en una computadora. De esta manera, lo que esta guardado
allí, influencia nuestras relaciones con cada una y todas las cosas,
que nos estén sucediendo. Esto afecta la forma en que nosotros
realizamos nuestras tareas rutinarias y el modo en que reaccionamos al
stress y de como manejamos los desafíos emocionales en nuestras vidas.
Dentro de la memoria celular, están almacenados todas las improntas
concientes e inconscientes de comportamientos improductivos, que no nos
permiten sentirnos felices, saludables, alcanzar nuestros objetivos
despertando a nuestro potencial. De esta manera, nuestros cuerpos han
sido diseñados para auto curarse.
Pero
si nuestros cuerpos han sido creados para mantener la salud, armonía y
conexión entre sus partes; cual es la razón por la que las enfermedades
se vuelven crónicas?
Si nuestros cuerpos están diseñados para mantener la vitalidad y la salud,
por qué ello no sucede naturalmente?
La respuesta más simple en nuestra experiencia de estos últimos veinte
años, es que nuestros cuerpos por naturaleza son hechos de CEP (Carga
Emocional Positiva). La CEP es la energía vital que esta fluyendo constantemente
e influenciando en forma saludable el estado de nuestra mente y de
nuestro cuerpo. Todas las funciones físicas, mentales y emocionales
requieren de esta fuerza para su acción.
La CEP viene con el derecho de nacimiento de todo ser humano. Estas
cargas pueden ser descriptas como un campo energético que está fluyendo
libremente, expandiendo paz, confianza, amor y libertad en nosotros.
CEP
es lo que abunda en los bebes y niños pequeños. También lo encontramos
en la naturaleza y en los animales. La naturaleza de la CEP es la de
fluir y moverse. A este campo energético le llamamos el "Cuerpo de
luz".
Por el contrario, CEN (Carga Emocional Negativa), es el nombre que le
damos a la misma energía cundo se halla estancada. Hoy día, es una parte
muy importante de la condición humana. Puede ser descripta como el
campo energético contraído y restringido de nuestra energía vital, y es
creado por experiencias dolorosas o traumáticas vividas en el pasado
que no han sido procesadas o digeridas.
Esto determina decisiones y creencias negativas acerca de nosotros
mismos y otras personas, ansiedad, temor y cualquier emoción derivada
de temores tales como culpa, vergüenza, incomodidad, resentimiento,
ira, etc.
La acumulación en el sistema cuerpo-mente de CEN crea una resonancia
energética que denominamos "Cuerpo del dolor."
Cuando la CEN es altamente desproporcionada con respecto a la CEP, se
llega a una disfunción masiva en el sistema humano cuerpo – mente.
Candace Pert, Jefa del Área de Bioquímica Cerebral de la Clínica de
Neurociencia del National Institute of Mental Health en los Estados
Unidos, estudia como la neuro-química influencia la salud humana. Ella
expresó recientemente, que "reprimir las emociones negativas
pueden ser causales de enfermedades. El no expresarlas apropiadamente,
nos provoca 'cocernos en nuestra propia salsa."

Día tras día, esta inmersión crónica en la negatividad, produce
influencias dañosas para nuestra salud. La clave según Pert, está en
unas moléculas complejas llamadas 'neuropéptidos'. El cerebro contiene
cerca de 60 diferentes neuropéptidos, incluyendo endorfinas. Estos
neuropéptidos son los condicionantes por los cuales, todas las células
en tu cuerpo se comunican unas con otras. Esto incluye mensajes cerebro
a cerebro, cerebro a cuerpo, cuerpo a cuerpo y cuerpo a cerebro.
Las células individuales incluyendo las células cerebrales, células
inmunitarias y otras células del cuerpo, tienen receptores que reciben
neuropéptidos. Las diferentes clases de neuropéptidos disponibles para
las células, están cambiando constantemente, reflejando variaciones en
tus emociones durante el día. La clase y número de emociones,
conectadas con los neuropéptidos disponibles en los receptores de las
células, influencian tus probabilidades de sentirte bien o sentirte
enfermo.
Los virus usan estos mismos receptores para entrar a las células, y
dependiendo de cuanto péptido natural haya para ese receptor, al virus
le resultará más o menos difícil entrar en la célula.
Candace dice, "Los químicos que circulan en nuestro cuerpo y
cerebro son los mismos químicos que están involucrados en las
emociones. Conviene entonces que le prestemos más atención a las
emociones con respecto a la salud. Bajo la influencia de cantidades
masivas de contracciones, nuestras células comienzan a funcionar
ineficientemente."
La carga emocional resultante de la acumulación de CEN, impide que los
receptores de tus células reciban el mensaje de mantener las funciones
básicas.
Ellas no pueden realizar en adelante, tareas rutinarias de la
producción de proteínas, que es una tarea básica para mantener al
cuerpo en un perfecto estado de salud.
No es que las células crean la enfermedad y los desequilibrios, es la
ausencia de equilibrio, lo que lo crea.
Aún con una dieta "estricta", "correcta", o
"ideal", los nutrientes no pueden ser asimilados
eficientemente dentro del cuerpo. Este es un hecho interesante, ya que
se ha puesto mucho énfasis en la importancia de la dieta y el
ejercicio, para eliminar y prevenir la toxicidad dentro del cuerpo.
En muchas prácticas alternativas, hubo siempre credibilidad y
aceptación de que hay un nexo común entre la emoción reprimida y el
lugar del cuerpo donde se manifiesta la enfermedad o desequilibrio.
De acuerdo a la Medicina Oriental, cada órgano o glándula tiene una o
más emociones que la influencian.
Frecuentemente, el trauma emocional comienza a manifestar su
desequilibrio en el órgano o glándula correspondiente. Con toda esta
sabiduría antigua e investigación científica moderna como evidencia de
respaldo, no podemos ignorar por más tiempo el hecho de que la
toxicidad emocional juega un rol igual o quizás más dominante en
conseguir una óptima salud.
Eckhart Tolle, el autor del libro The Power of Now (El Poder del
Ahora), llama a estos estratos de energía acumulada, "Cuerpo del
Dolor" (Pain-Body) y lo describe "como casi una entidad con
su propia agenda" que se aloja en nosotros y usa nuestra fuerza
vital. Cuando esto sucede, las células de nuestro cuerpo que guardan el
dolor físico o emocional del pasado, funcionan en un modelo de supervivencia
que “no es real para nadie mas excepto para la persona que lo
mantiene”.
Cuando hay dolores no resueltos, esto causa estancamiento de energía en
algún lugar del campo electromagnético humano e impide el flujo de la
fuerza vital. Con frecuencia esto ocurre en el órgano, la articulación
o el músculo mas relacionado con dicha área del campo energético.
Hemos observado también que la energía estancada literalmente parte y
subdivide al campo electromagnético humano en compartimientos estancos
sin posible comunicación entre ellos, creando un estado interno de
fragmentación que genera en si mismo mucha incomodidad. Cuando los
dolores del pasado no son transformados en forma conciente, si saberlo,
estamos permitiendo que se acumulen mas estratos de CEN haciendo la
situación todavía mas difícil y compleja.
Por
ejemplo: “te sientes enojado y frustrado contigo mismo después de
lastimarte el tobillo cuando te apurabas tratando de llegar a tiempo a
tu trabajo. Te enojas por no poner mas atención a tu caminar y quizás
te culpas diciéndote cosas como; Siempre estas atrasado. Te lo mereces
por idiota!, siempre haces lo mismo!, te acuestas tarde y después no te
puedes levantar a tiempo."
Ahora no solo sientes el dolor físico que es real sino también le
agregas el enojo, la culpa, el miedo, el juicio y la auto condenación.
Así, este proceso puede seguir interminablemente!
Tapas Fleming, (acupunturista) en su libro "Puedes Curarte
Ya", dice que en el momento en que ocurre un trauma (físico,
mental o emocional), podemos tener la sensación que la vida es
insoportable y le decimos que NO a cualquier cosa que nos este pasando.
Algunas variaciones son- "Esto no puede estar pasándome a
mi", o "porque a mi?", o "Esto es demasiado para
que yo lo soporte", o "Si esto ocurre, no lo
sobreviviré".
La implicación interna es "me encargare de esto mas tarde. Lo
enfrentare cuando me sienta capaz o cuando no me sienta tan
amenazado/a".
Generalmente, dejamos a un lado lo que no queremos enfrentar ahora y la
energía del dolor irresuelto se queda con nosotros. Podemos tratar de
distanciarnos de lo ocurrido pero la experiencia actual con la CEN esta
detenida e irresuelta en nuestro campo electromagnético. Otro
modo de responder es el de negar que el trauma sucedió. "entre mi
madre y yo todo esta bien, no hay ningún problema", o "fue
una pavada, cosa de chicos".
Sin
embargo, cuanto mas tratamos de mantener la CEN encerrada en el pasado
más nos fragmentamos y mas tratamos de contactamos con ella.
Cuantas más situaciones de dolor o trauma se mantienen irresueltas en
nosotros, mas limitaciones vamos a encontrar en nuestras vidas.
Las contracciones energéticas sofocan y reducen la carga emocional
positiva/CEP proveniente del cuerpo de luz. Esto resulta en severa
disfunción física o emocional.
La disparidad entre la CEP y el cuerpo del dolor es tal que las
actividades naturales se afectan profundamente.
Piensa por un momento en la cantidad de energía vital que lleva
mantener esas cargas guardadas en las células todo el tiempo! Imagina
por un momento como te sentirías trasformándola y haciéndola disponible
para simplemente vivir tu vida tal como se presenta, sintiéndote en
paz, libre y saludable!
Cuando transformamos la información guardada en la memoria celular
no borramos la memoria. Lo que se transforma es la carga
que no se procesó en el momento en que el trauma o dolor ocurrió,
dejando así que la energía vital de las células sea utilizarla en la
sanación y transformación necesaria.
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