LA PROFECIA DEL GRAN CAMBIO
MAESTRO PETER
DEUNOV
Igualmente
conocido bajo el nombre espiritual de Bença
Douno, el Maestro búlgaro, Peter Deunov (1864 – 1944) fue un Ser de
un muy alto nivel de consciencia, al mismo
tiempo que un músico incomparable, que dio durante toda su vida un ejemplo de
pureza, de sabiduría, de inteligencia y de creatividad. Establecido durante los
años, cerca de Sofía, donde vivió rodeado de numerosos discípulos, el, por su
influencia ha despertado a millones de almas, tanto en Bulgaria que en el resto
de Europa.
Fascinado por
este personaje fuera de lo común, Albert Einstein
declaró un día: “El mundo se inclina delante de de mi, pero yo, me inclino
delante del Maestro Peter Deunov!”
Algunos años
antes de su partida en el otro mundo, y mientras estuvo en un estado de
profundo trance, hizo una extraordinaria profecía a propósito de la época
problemática que nosotros atravesamos hoy, del “tiempo del final” y de la
llegada de la Nueva Edad de Oro de la humanidad.
Aquí está este
testamento conmovedor. Es de una actualidad tan vibrante que uno podría dudar
que estas palabras hubieran podido ser pronunciadas hace más de 60 años.
El Maestro
Peter Deunov (1864-1944)
“Durante el
transcurso de los tiempos, la consciencia del hombre ha atravesado un muy largo
período de oscuridad. Esta fase, que los Hindúes llamaron “Kali Yuga”,
está a punto de terminarse. Nos encontramos hoy en la frontera entre dos
épocas: la de Kali Yuga y esta de la Nueva Era en la cual nosotros entramos”
Un
mejoramiento gradual se produce ya en los pensamientos, los sentimientos y los
actos de los seres humanos, pero todos estará pronto sometidos al Fuego Divino,
que los purificará y los preparará en vista de la Nueva Época... Así pues, el
hombre se elevará a un grado superior de conciencia, indispensable para su
entrada en la Nueva vida. Esto es lo que uno entiende por “la Ascensión”
Algunas
décadas se colapsarán antes de que este Fuego
llegue,
que transformará el mundo y aportando una nueva moral. Y esta
inmensa ola llega del espacio Cósmico e inundará toda la Tierra. Todos
aquellos que tratarán de oponerse serán llevados y transferidos a otras partes.
Ya que todos los habitantes de este Planeta no se encuentran en el
mismo grado de evolución, la nueva ola será sentida por cada uno. Esta
transformación tocará no solamente a la Tierra, sino también al conjunto del
Cosmos. Lo
mejor que el hombre pueda hacer ahora, es voltearse hacia su Divino Ser
interior y, también, mejorarse conscientemente, elevar su nivel vibratorio, a fin de encontrar
armonía con esta potente ola que, muy pronto la inundará.
El fuego del que
hablo, que acompaña las nuevas condiciones ofrecidas a nuestro planeta,
renovará, purificará y reconstruirá todo: la materia será
acrisolada, vuestros corazones serán liberados de la angustia, los
problemas, la incertidumbre, y devendrán luminosos; todo será mejorado,
elevado; los pensamientos, sentimientos y actos negativos serán consumidos y
destruidos. Vuestra vida actual es por lo tanto, una esclavitud, una prisión
opresiva. ¡Entiendan
vuestra situación y libérense! Yo les digo: ¡Salgan de vuestra prisión!
Es
verdaderamente desolador ver tantas aberraciones, tanto sufrimiento, tanta
incapacidad para entender donde se encuentra su verdadero bienestar. Todo
lo que está alrededor de ustedes pronto va a colapsarse y a desaparecer. No quedará nada de esta civilización, ni de su perversidad; toda
la Tierra será sacudida y no subsistirá ningún rastro de esta decepcionante
cultura que mantiene a los hombres bajo el yugo de la ignorancia. Los
temblores de tierra no son solamente los fenómenos mecánicos, ellos tienen
también por objetivo despertar el intelecto y el corazón de los humanos, a fin
de que se liberen de sus errores, y de sus locuras, y que comprendan que no
están solos en el Universo.
Nuestro Sistema
Solar atraviesa ahora una región del Cosmos donde en otro tiempo fue destruida
una constelación que ha dejado
su huella, su polvo... Ahora bien, esta travesía de un espacio
contaminado constituye una fuente de contaminación, no solamente para los
habitantes de la Tierra, sino para todos los habitantes de los otros planetas
de nuestra Galaxia.
Solamente los
Soles no son afectados por la influencia de este medio ambiente hostil. Esta región se llama “la Treceava
zona”; uno la llama también “La
zona de las contradicciones”. Nuestro
planeta ha permanecido encerrado durante miles de años, pero nos aproximamos,
por fin, a la salida de este espacio de tinieblas, y estamos al punto de
alcanzar una región más espiritual, donde viven los Seres más evolucionados. De este modo, la Tierra, inicia ahora un movimiento ascendente,
cada uno deberá esforzarse de armonizarse con las corrientes de la
Ascensión.
Aquellos que
rechacen someterse a esta orientación, perderán la ventaja de las buenas
condiciones que de ahora en adelante les serán ofrecidas para elevarse.
Ellos se quedarán atrás de la evolución y deberán esperar decenas de millones de años la llegada de una nueva ola
ascendente.
La Tierra, el
sistema Solar, el Universo, todo se mueve en una nueva dirección bajo el
impulso del Amor... ¡La mayoría de
ustedes consideran aún el Amor como una fuerza insignificante, pero en realidad
es la más grande de todas las Fuerzas! El dinero y el poder continúan siendo venerados, como si el curso de
vuestra vida dependiera. Para el
futuro, todo está subordinado al Amor Puro y todo le servirá. Pero es a
través de los sufrimientos y las dificultades que la conciencia del hombre
tendrá que despertarse.
Las terribles
predicciones del profeta Daniel, escritas en la Biblia se relacionan a la época
que se abre. Se producirán las inundaciones, los huracanes, los incendios
gigantescos y también los temblores de tierra que barrerán con todo... La
sangre correrá en abundancia. Habrá revoluciones; explosiones terribles
resonarán en numerosas regiones de la Tierra. Allí, donde está la tierra
llegarán corrientes de agua. Allí donde está el agua llegará la tierra…
La Fuente es
Amor; y por lo tanto se trata, de un castigo, de una respuesta de la Naturaleza
contra los crímenes perpetrados por el hombre desde la noche de los tiempos,
contra su Madre, la Tierra. Después de estos sufrimientos, aquellos que serán
salvados –los elegidos- conocerán la Edad de Oro, la armonía y la belleza
ilimitados. Cuiden por lo tanto vuestra Paz y vuestra Fe cuando llegue el
tiempo del sufrimiento y del terror, ya que está escrito que ningún cabello
caerá de la cabeza del justo... No se desanimen
y prosigan simplemente vuestro trabajo de perfeccionamiento personal.
Ustedes no
tienen ninguna idea del futuro grandioso que les espera. Una Nueva Tierra
verá, muy pronto, el día. En algunas decenas, el trabajo será menos
estresante, y cada uno tendrá tiempo para
consagrarse a las actividades espirituales, intelectuales y artísticas. La cuestión de las relaciones entre el hombre y la
mujer será, por fin, resuelta en la armonía; el uno como el otro tendrá la
posibilidad de seguir sus aspiraciones. Las relaciones de las parejas serán fundadas sobre la estimación
y el respeto recíproco. Los
seres humanos viajarán a través de los diferentes Planos y franquearán los
Espacios Intergalácticos. Ellos estudiarán su funcionamiento y estará en condiciones
rápidamente de conocer el Mundo Divino, de fusionarse con la Cabeza del
Universo. La Nueva Era es la de la sexta
raza. Por supuesto, vuestra predestinación es de
prepararse para acogerla y vivirla. La sexta raza se construirá alrededor
de la idea de Fraternidad. No habrá ya conflictos de intereses personales; la
única aspiración de cada uno será de conformarse a la Ley del Amor. La
sexta raza será aquella del Amor. Un nuevo continente será
formado para ella. Y, brotará del Pacífico, para que el Mas Alto pueda
por fin establecer Su Morada, sobre este planeta. Los fundadores de esta nueva civilización, yo los llamo “Hermanos
de la Humanidad” o también “Hijos del Amor”.
Si, ellos
serán inquebrantables en el bien, y ellos representarán un nuevo tipo de
hombre. Los hombres formarán una familia, como un gran cuerpo, y cada
gente representará un órgano de este cuerpo. En la nueva raza, el Amor
será manifestado de una manera tan perfecta, que el hombre actual solo puede
tener una idea muy vaga. La Tierra permanece en un terreno propicio a las
luchas, pero las fuerzas
tenebrosas van a retirarse y ella será liberada... Los seres humanos viendo que no queda ya otro camino, se
involucrarán en el de la Nueva Vida, la de la Salvación. En su arrogancia
insensata, algunos continuarán hasta el final esperando continuar sobre
la Tierra, una vida que el Orden Divino rechaza, pero cada uno acabará por
entender que la dirección del mundo no le pertenece.
Una nueva
cultura verá el día, la cual se basará en tres principios rectores: La
elevación de la mujer, la elevación de los humildes y la protección de los
derechos del hombre. La Luz,
el bien y la justicia triunfarán; esto solo es una cuestión de tiempo.
Las religiones deberán ser purificadas. Cada una entraña una partícula de
la Enseñanza de los Maestros de la Luz, pero obscurecida por el aporte incesante de las desviaciones humanas. Todas las creencias tendrán por lo tanto, que unirse y ponerse de
acuerdo sobre un principio, el de poner el Amor como base de toda creencia,
cualquiera que ella sea. ¡Amor y Fraternidad, es esta la base
común! El Planeta muy
pronto será barrido por las ondas, extraordinariamente, muy rápidas de la
Electricidad Cósmica. De aquí
a algunas décadas, los seres malvados y corrompidos no podrán soportar su
intensidad. Ellos serán
absorbidos por el Fuego Cósmico que consumirá el mal que los posee... Después, se arrepentirán, pues está escrito que “cada carne
glorificará al Señor”
“La Tierra muy
pronto será barrida por las ondas, extraordinariamente, muy rápidas de la
Electricidad Cósmica. “
Nuestra Madre,
la Tierra, se librará de los hombres que no aceptarán la
Nueva Vida. Ella los rechazará como los frutos dañados. Y
ellos no podrán en el futuro cercano reencarnarse sobre
este Planeta; los espíritus criminales ya no. Solo
quedarán aquellos que poseerán el Amor en ellos. No hay ya lugar en la Tierra
que no esté sucio de sangre humana o animal; por lo tanto es necesario que ella
sufra una purificación. Es por esto
que algunos continentes actuales serán totalmente sumergidos, mientras que
otros surgirán. Los
hombres no se cuestionan acerca de los peligros que los amenazan. Ellos
continúan persiguiendo los objetivos fútiles y una búsqueda de placer. Aquellos
de la sexta raza serán al contrario, conscientes de la dignidad de su rol y
respetuosos de la libertad de cada uno.
Ellos se
nutrirán exclusivamente del mundo vegetal. Sus ideas tendrán el poder de circular, también, libremente,
como el aire y la luz de nuestros días. Ahora bien, las palabras “Si usted no
nace de nuevo...” se aplican a la sexta raza. Lean el capítulo 60 de
Isaías. Que se refiere también a la llegada de la sexta raza, la Raza del
Amor. Después de las Tribulaciones, los hombres cesarán de pecar y
recobrarán el camino de la virtud. El clima de nuestro Planeta será por
todos lados moderado y las variaciones brutales ya no existirán. El aire
se volverá puro, al igual que las aguas. Los parásitos
desaparecerán. Los hombres recordarán sus encarnaciones pasadas, y ellos
experimentarán el placer de constatar que
por fin están liberados de su antigua condición. Incluso como la parra se libera de sus parásitos y de sus hojas
muertas, así también actuarán los Seres evolucionados para preparar a los
hombres para servir la Fuente del Amor. Ellos les dan las buenas condiciones
para crecer y desarrollarse y, para los que quieren oírlos, les dicen: “¡No
teman nada! Todavía un poco de tiempo y todo va a arreglarse; están en el buen
camino. Que el que quiera entrar en la Nueva Cultura, estudie,
trabaje conscientemente y se prepare.”
Gracias a la
idea de Fraternidad, la Tierra devendrá un lugar benigno, y esto no
tardará. Pero, de ahora en adelante, tres grandes sufrimientos serán enviados para despertar las conciencias. Ya que los pecados
acumulados durante los miles de años deberán ser redimidos. La
ola ardiente emanando desde lo Alto, contribuirá a liquidar el karma de las
gentes. La liberación no puede ser demorada por más
tiempo. La humanidad debe prepararse para las grandes pruebas inevitables que
vienen y que traerán
consigo el fin del egoísmo. Entonces,
bajo la Tierra algo extraordinario se prepara... Una revolución grandiosa y
absolutamente inconcebible se manifestará, muy pronto, en la Naturaleza.
El Señor ha decidido rectificar el mundo, y ¡el va a hacerlo!
“Es el fin de
una época; un nuevo orden va a substituir al antiguo, un orden en el cual
reinará el Amor sobre la Tierra.”
Peter Deunov
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