·
Considerando que todos somos parte de la Madre Tierra,
una comunidad indivisible vital de seres interdependientes e interrelacionados
con un destino común;
·
Reconociendo con gratitud que la Madre Tierra es
fuente de vida, alimento, enseñanza, y provee todo lo que necesitamos para
vivir bien;
Reconociendo
que el sistema capitalista y todas las formas de depredación, explotación,
abuso y contaminación han causado gran destrucción, degradación y alteración a
la Madre Tierra, colocando en riesgo la vida como hoy la conocemos, producto de
fenómenos como el cambio climático;
·
Convencidos de que en una comunidad de vida
interdependiente no es posible reconocer derechos solamente a los seres
humanos, sin provocar un desequilibrio en la Madre Tierra;
·
Afirmando que para garantizar los derechos humanos es
necesario reconocer y defender los derechos de la Madre Tierra y de todos los
seres que la componen, y que existen culturas, prácticas y leyes que lo hacen;
·
Conscientes de la urgencia de tomar acciones
colectivas decisivas para transformar las estructuras y sistemas que causan
amenazas a la Madre Tierra;
·
Proclamamos esta Declaración Universal de Derechos de
la Madre Tierra, y hacemos un llamado a la Asamblea General de las Naciones
Unidas para adoptarla, como propósito común para todos los pueblos y naciones
del mundo, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, se
responsabilicen por promover mediante la enseñanza, la educación, y la concientización,
el respeto a estos derechos reconocidos en esta Declaración, y asegurar a
través de medidas y mecanismos prontos y progresivos de carácter nacional e
internacional, su reconocimiento y aplicación universal y efectivos, entre
todos los pueblos y los Estados del Mundo.
PROPUESTAS Y RESUMENES
Artículo
1: La Madre Tierra
La
Madre Tierra es un ser vivo.
La
Madre Tierra es una comunidad única, indivisible y auto-regulada, de seres
interrelacionados que sostiene, contiene y reproduce a todos los seres que la
componen.
Cada
ser se define por sus relaciones como parte integrante de la Madre Tierra.
Los
derechos inherentes de la Madre Tierra son inalienables en tanto derivan de la
misma fuente de existencia.
La
Madre Tierra y todos los seres que la componen son titulares de todos los
derechos inherentes reconocidos en esta Declaración sin distinción de ningún
tipo, como puede ser entre seres orgánicos e inorgánicos, especies, origen, uso
para los seres humanos, o cualquier otro estatus.
Así
como los seres humanos tienen derechos humanos, todos los demás seres de la
Madre Tierra también tienen derechos que son específicos a su condición y
apropiados para su rol y función dentro de las comunidades en los cuales
existen.
Los
derechos de cada ser están limitados por los derechos de otros seres, y
cualquier conflicto entre sus derechos debe resolverse de manera que mantenga
la integridad, equilibrio y salud de la Madre Tierra.
Artículo
2: Derechos Inherentes de la Madre Tierra
1. La
Madre Tierra y todos los seres que la componen tienen los siguientes derechos
inherentes:
·
a. Derecho a la vida y a existir;
·
b. Derecho a ser respetada;
·
c. Derecho a la regeneración de su biocapacidad y
continuación de sus ciclos y procesos vitales libres de alteraciones humanas;
·
d. Derecho a mantener su identidad e integridad como
seres
diferenciados,
auto-regulados e interrelacionados;
·
e. Derecho al agua como fuente de vida;
·
f. Derecho al aire limpio;
·
g. Derecho a la salud integral;
·
h. Derecho a estar libre de contaminación, polución y
desechos tóxicos
o
radioactivos;
·
i.
Derecho
a no ser alterada genéticamente y modificada en su estructura amenazando su
integridad o funcionamiento vital y saludable;
·
j. Derecho a una restauración plena y pronta por las
violaciones a los derechos reconocidos en esta Declaración causados por las
actividades humanas.
2. Cada ser tiene el derecho a un lugar y a desempeñar su
papel en la Madre Tierra para su funcionamiento armónico.
3.
Todos los seres tienen el derecho al bienestar y a vivir libres de tortura o
trato cruel por los seres humanos.
Artículo
3: Obligaciones de los seres humanos con la Madre Tierra
1.
Todos los seres humanos son responsables de respetar y vivir en armonía con la
Madre Tierra;
2.
Los seres humanos, todos los Estados, y todas las instituciones públicas y
privadas deben:
·
a. actuar acorde a los derechos y obligaciones
reconocidos en esta Declaración;
·
b. reconocer y promover la aplicación e implementación
plena de los derechos y obligaciones establecidos en esta Declaración;
·
c. promover y participar en el aprendizaje, análisis,
interpretación y comunicación sobre cómo vivir en armonía con la Madre Tierra
de acuerdo con esta Declaración;
·
d. asegurar de que la búsqueda del bienestar humano
contribuya al bienestar de la Madre Tierra, ahora y en el futuro;
·
e. establecer y aplicar efectivamente normas y leyes
para la defensa, protección y conservación de los Derechos de la Madre Tierra;
·
f. respetar, proteger, conservar, y donde sea
necesario restaurar la integridad de los ciclos, procesos y equilibrios vitales
de la Madre Tierra;
·
g. garantizar que los daños causados por violaciones
humanas de los derechos inherentes reconocidos en la presente Declaración se
rectifiquen y que los responsables rindan cuentas para restaurar la integridad
y salud de la Madre Tierra;
·
h. empoderar a los seres humanos y a las instituciones
para defender los derechos de la Madre Tierra y todos los seres que la
componen;
·
i. establecer medidas de precaución y restricción para
prevenir que las actividades humanas conduzcan a la extinción de especies, la
destrucción de ecosistemas o alteración de los ciclos ecológicos;
·
j. garantizar la paz y eliminar las armas nucleares,
químicas y biológicas;
·
k. promover y apoyar prácticas de respeto a la Madre
Tierra y todos los seres que la componen, acorde a sus propias culturas,
tradiciones y costumbres;
·
l. promover sistemas económicos en armonía con la
Madre Tierra y acordes a los derechos reconocidos en esta Declaración.
Artículo
4: Definiciones
1. El
término “ser” incluye los ecosistemas, comunidades naturales, especies y todas
las otras entidades naturales que existen como parte de la Madre Tierra.
2.
Nada en esta Declaración podrá restringir el reconocimiento de otros derechos
inherentes de todos los seres o de cualquier ser en particular.
Este mensaje nos ha llegado sin su fuente de origen.
Solicitamos difundir y multiplicar esta importante Proclama.
Gracias.
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vocescosmicas.blogspot.com.ar
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