QUE ES EL LIBRO DE URANTIA?
Y LOS “TEXTOS CANALIZADOS"
¿ES POSIBLE CONECTAR CON INFORMACIÓN DE "OTROS
PLANOS"? ¿ENTIDADES NO-HUMANAS PODRÍAN "DICTARNOS" NUESTRA
PROPIA HISTORIA? EL CASO DEL LIBRO DE URANTIA ES UN EJEMPLO INQUIETANTE.
En 1953 ese extraño texto se editó en los Estados Unidos. Con los años, sus
afirmaciones calaron hondo en una sociedad que buscaba respuestas a lo
desconocido, desde los misterios de la aparición de la vida humana y su
relación con el universo, a la mismísima estructura de la Creación. Aquel libro
de más de 2.000 páginas (impreso en papel biblia) parecía responderlo todo. Lo
inquietante, en todo caso, no era la gran cantidad de información allí reunida.
El misterio se hallaba en los autores de esta obra: no eran humanos.
Un libro “de otro mundo”
Corría el año 1934. A orillas del lago Michigan, en Chicago, tres personas, dos hombres y una mujer, empezaron a recibir a través de la telepatía y escritura automática una serie de capítulos que profundizaban la historia cósmica de la Tierra. Estas revelaciones eran “dictadas” por entidades no humanas —quizá extraterrestres— que se identificaban en los mensajes como “Portador de Vida”, “Censor Universal”, “Consejero Divino”, “Perfeccionador de Sabiduría”, entre otros nombres.
Con el transcurrir del tiempo, se recibió una gran cantidad de información.
Pero no se divulgó abiertamente. Entonces el grueso manuscrito que reunía las
enseñanzas de aquellos seres terminó encerrado en una caja fuerte de un banco
de Chicago. Y allí permaneció hasta 1950, cuando fue sacado a la luz por un
grupo interesado en sus revelaciones. Unas cincuenta personas, todas ellas con
profesiones importantes —médicos, psiquiatras, banqueros— crearon en torno al
manuscrito una fundación que protegiera su conocimiento y promoviera su
estudio. Se autodenominaron “Fundación Urantia”.
Urantia es el nombre que los supuestos seres de otros mundos le otorgan a
la Tierra.
“El Libro de Urantia”, como hoy en día se le conoce mundialmente, es
probablemente el libro canalizado en tiempos modernos más importante. Sus
revelaciones, se dice, ha “inspirado” a diversos grupos de contacto
extraterrestre y “canalizadores”, e inclusive a investigadores y reconocidos
escritores como el periodista español Juan José Benítez, autor de varios best
sellers, como la saga “Caballo de Troya” y “La Rebelión de Lucifer”.
Como fuere, el misterioso texto, que cuenta con un sinnúmero de ediciones y
traducciones a varios idiomas, se resume en cuatro grandes capítulos que
detallan la estructura del cosmos, la vida inteligente en el espacio, la Tierra
y su historia, y aspectos desconocidos de la misión de Jesús.
He aquí su contenido:
I PARTE
EL UNIVERSO CENTRAL Y LOS SUPERUNIVERSOS
El universo de los universos
EL UNIVERSO CENTRAL Y LOS SUPERUNIVERSOS
El universo de los universos
II PARTE
EL UNIVERSO LOCAL
Nuestro sector de la galaxia
EL UNIVERSO LOCAL
Nuestro sector de la galaxia
III PARTE
LA HISTORIA DE URANTIA
Urantia es el nombre de nuestro planeta
LA HISTORIA DE URANTIA
Urantia es el nombre de nuestro planeta
IV PARTE
LA VIDA Y LAS ENSEÑANZAS DE JESUS
El Hijo del Hombre y el Hijo de Dios
LA VIDA Y LAS ENSEÑANZAS DE JESUS
El Hijo del Hombre y el Hijo de Dios
Arriba: el esquema cósmico que sugiere la revelación Urantia, con nuestra
ubicación en un súperuniverso.
Las revelaciones de Urantia
Desde el Prefacio que antecede las revelaciones del libro, uno se percata
que la lectura de “Urantia” requerirá una buena dosis de mente abierta y, al
mismo tiempo, una amplia vocación de estudio para profundizar sus afirmaciones.
La introducción de esta impresionante obra, como no podía ser de otra
forma, fue “dictada” por un “Consejero Divino”: una entidad de gran jerarquía
espiritual que coordina a otros seres para suministrar las grandes revelaciones
en Urantia. En realidad, como mencionaba líneas arriba, nos encontraremos con
un colectivo de seres a lo largo del texto, todos ellos con distintas funciones
y rangos, abarcando variados temas con una profundidad estremecedora,
imposibles de resumir en este artículo.
Pero al menos, para situar al lector en el “escenario” donde se encuentra
Urantia —recordemos, el presunto nombre de nuestro planeta en el Universo—
citaré textualmente las palabras que emplea la entidad para explicar la
ubicación de nuestro mundo en la Creación:
“Vuestro mundo, Urantia, es uno de muchos planetas habitados similares que
juntos comprenden el universo local de Nebadón. Este Universo, juntamente con
otras creaciones similares, forma el superuniverso de Orvontón, desde cuya
capital, Uversa, proviene nuestra comisión. Orvontón es uno de los siete
superuniversos evolucionarios del tiempo y del espacio que rodean la creación
de la perfección divina que no posee ni principio ni fin: el universo central
de Havona. En el corazón de este universo central y eterno está la Isla
estacionaria del Paraíso, el centro geográfico de la infinidad y la morada del
dios eterno.
Nos referimos comúnmente a los siete superuniversos en evolución, asociados
con el universo central y divino con el nombre de gran universo; éstos
constituyen ahora creaciones organizadas y habitadas. Todos ellos son parte del
universo maestro, que comprende también los universos del espacio exterior no
habitados, pero en movilización”.
El texto continúa con disertaciones sobre Dios, sobre la “realidad” —que de
acuerdo al “libro extraterrestre”, los seres finitos la comprenden como algo
parcial, relativo y nebuloso—, la “energía”, y otros aspectos relacionados a lo
divino. Adelantándose varias décadas a lo que más tarde afirmarían varios
grupos de contacto con seres extraterrestres, Urantia explica cómo se sembró la
vida en la Tierra obedeciendo a un plan superior; detalla la denominada
“rebelión de Lucifer” en el universo, y diferencia a esta entidad de Satanás, ambos
personajes piezas importantes de un rompecabezas cósmico cuyo desenlace final
aún está por conocerse. El libro, además, habla de Jesús y la programación de
su misión, de su relación con “Micael” y la diferencia entre ser un Hijo de
Dios y un Hijo de Hombre. En suma, el “corazón” del hoy denominado “Plan
Cósmico”, se da a conocer por primera vez en el “Libro de Urantia”.
Veamos puntualmente algunas revelaciones del libro que están entroncadas
con otras informaciones relacionadas al contacto extraterrestre:
Los Venticuatro Ancianos
Diversos grupos de contacto sostienen que aquellas entidades ⎯mencionadas sin entregar mayor información en el Apocalipsis bíblico⎯ conforman un “Consejo” que actúa como ente regulador y regente de la Vía
Láctea, nuestra galaxia.
Urantia ya afirmaba que estos seres formaban parte de ese “concilio asesor
del planeta”, y que ciertamente estaba integrado por criaturas de elevada
sabiduría, cuyos nombres, inclusive, se revelan en el libro, como “Onagar”,
“Mansant”, “Onamonalontón”, “Orlandof”, entre otros. La descripción de sus
funciones dentro de aquel Plan Mayor no difiere de las afirmaciones recibidas
décadas más tarde por testigos de contacto.
La siembra de vida en la Tierra
Grupos de contacto extraterrestre concuerdan en que la vida fue sembrada por civilizaciones avanzadas en nuestro mundo. Algunos de ellos añaden que el caso de la Tierra fue especial, pues se trata de un planeta “UR”, donde uno de cada diez planetas es elegido en un sistema solar de estas características.
Urantia dice textualmente:
“La mayoría de los mundos habitados se pueblan de acuerdo con técnicas
establecidas; en tales esferas a los Portadores de Vida se les da poca libertad
de acción en planear la implantación de la vida. Sin embargo, aproximadamente
un mundo de cada diez se designa como planeta decimal y se asigna a un registro
especial de los Portadores de Vida; y en tales planetas se nos permite
emprender ciertos experimentos de vida para modificar o posiblemente mejorar
los tipos comunes de seres vivientes en el universo”.
Nuevamente, Urantia fue el primer libro canalizado que otorgaba “detalles”
de los primeros tiempos del planeta Tierra.
La misión de Abraham
También es una constante en canalizadores modernos y grupos de contacto
hablar de Abraham como un individuo clave dentro de aquel “Plan Superior”, un
designio de lo alto que preparará el advenimiento de Jesús. En la información
que se maneja, se afirma que más que un pueblo elegido —el hebreo—, la “agenda
extraterrestre” se basó en un individuo “seleccionado” por sus condiciones
sensitivas y de liderazgo, y que fue colocado estratégicamente en Palestina
para afectar con su mensaje a los viajeros de diversas culturas que por allí
transitaban.
Urantia sostiene que, ciertamente, Abraham fue elegido por esas
capacidades, e incluso brinda detalles del por qué de su ubicación geográfica:
“La misión de Melquisedec en Palestina y la subsiguiente aparición de
Micael entre el pueblo hebreo fueron determinados en gran medida por la
geografía, por el hecho de que Palestina tenía una ubicación central respecto
al comercio, las vías de comunicación y la civilización del mundo de aquel
entonces…”
Y añade:
“Por algún tiempo los síndicos Melquisedec habían estado observando a los
antepasados de Abraham, y anticipaban confiadamente la aparición en cierta
generación de vástagos que se caracterizarían por su inteligencia, iniciativa,
sagacidad y sinceridad”.
Podría citar muchísimos más casos, especialmente distintos episodios que corresponden a la vida de Jesús, sus años perdidos, y el “auto-otorgamiento” de la poderosa entidad espiritual —un “Arcángel” e “Hijo de Dios”, llamado Micael— en su persona, tal y como muchos grupos de contacto lo consideran actualmente. Estas similitudes podrían obedecer a un conocimiento universal que está siendo “percibido” por diversas personas en el mundo, una historia que podría brindarnos mayores luces sobre nuestra identidad, destino y misión. Aunque, debo decirlo, algunos estudiosos argumentarían que en estas coincidencias planea el fantasma del plagio o, al menos, de una poderosa influencia de este libro que lleva más de 60 años en circulación…
Como fuere, ni el más duro de los escépticos puede negar la importancia de
las revelaciones de Urantia. Es como si las supuestas entidades de otros mundos
y dimensiones estuvieran deseosas de que el hombre conozca aspectos
desconocidos de su historia, como si en ella reposara una clave o señal que
podría abrir una nueva etapa. Una etapa en donde “ellos” y nosotros viviríamos
en plena conciencia de nuestro origen cósmico.
Los textos canalizados
Existen otras historias sobre el Libro de Urantia y las personas que lo
canalizaron, que presuntamente estaban vinculadas a una iglesia cristiana
conservadora. Ello explicaría la orientación “religiosa” del texto al referirse
en buena parte a Jesús y su misión. Lo cierto es que Urantia ha tenido un
impacto tremendo por sus afirmaciones. Y es sencillo notar su “influencia” en
las canalizaciones modernas, como las de Bárbara Marciniak, los textos de
Ramtha y Kryon, entre otros.
Leí el libro por primera vez en 1999 en los Estados Unidos. Fue una odisea
por su volumen y los datos que ofrece —de hecho exige varias pausas y una honda
reflexión en su contenido—. Sabía que muchas de sus afirmaciones históricas,
con el tiempo, se confirmaron. Pero igual lo leí con mucho cuidado. Como se
debe hacer con cualquier libro. Y esto involucra los que yo mismo he escrito.
Nunca hay que perder el discernimiento y el sentido común.
Como ya dije, el Libro de Urantia no es el único texto canalizado. Pero,
sin duda, es uno de los primeros textos del siglo XX que caló fuerte en el
mundo esotérico y la new age. De hecho, a poco de haberse editado (1953),
aparecieron otros libros canalizados por todo el mundo que contaban la historia
oculta de la Tierra y los ovnis ⎯por ejemplo, el caso
de los textos de “Ramatis”, el primero publicado dos años después de Urantia⎯, o sobre la vida de Jesús ⎯como el caso de “La vida de Jesús
dictada por él mismo” (1958), obra del químico y espiritista paraguayo Ovidio
Rebaudi⎯. Jesús ha sido el tema “favorito” de
las presuntas entidades invisibles que “dictaban” esos textos. Y podemos hallar
antecedentes incluso anteriores a Urantia, pero de poca repercusión.
En estos últimos años, la proliferación de los “libros canalizados” se
puede constatar en las principales librerías esotéricas y en internet. Desde
los textos sobre Telos en Mount Shasta, al “Libro del Conocimiento” o “El Ser
Uno” ⎯ambos de distribución gratuita, entre
otros tantos que circulan en la red⎯, nos cuentan nuestra
verdadera historia cósmica al mejor estilo de Urantia, aunque, también hay que
decirlo, sin ponerse de acuerdo.
Si todos esos textos provienen de presuntas entidades superiores, ¿por qué
no concuerdan en sus afirmaciones?
Cualquier persona medianamente informada en estos asuntos, habrá notado que
en los diferentes “libros canalizados”, hay serias contradicciones. Para
algunos, somos una creación de seres de Orión. Para otros, de los pleyadianos.
Unos dicen que la Atlántida se destruyó en una guerra. Otros, por un cambio
climático. En relación a Jesús, podríamos escribir una enciclopedia: hay
versiones de un Jesús extraterrestre, otra humano, otra casado con María
Magdalena, otra más tradicional. Y sobre el futuro, tampoco se ponen de
acuerdo. En el tema “2012” quedaron en evidencia: para algunos textos,
pasábamos a la cuarta dimensión, para otros, a la quinta ⎯para mí, ninguna de esas dos cosas ocurrieron⎯, y “El Ser Uno” habla
de una alineación cósmica para el 2014:
“La Alineación Cósmica, la cual comenzará el 7 de julio de 2014, va a traer
consigo una gran comunicación entre las culturas del planeta; va a producir
avance, progreso, cultura y educación en todos los países. La tecnología será
para todos. La medicina dará bienestar y sosiego. La agricultura acabará con el
hambre; los gobiernos, con la miseria. La religión comprenderá que, al estar
bien con la vida, se estará bien con el universo…”
A la fecha de la publicación de este artículo, faltan solo siete meses para
ver cómo se cumple esta afirmación.
El asunto pasa por discernir todo lo que va llegando. Y entender que hay un
mal concepto de la palabra “canalizar”, un término acuñado originalmente por la
actriz norteamericana Shirley MacLaine, y que hoy se usa para poner en el mismo
saco a los mensajes telepáticos, la inspiración de otros planos, psicofonías o
espiritismo, como si tratara de la misma cosa.
Fuente: www.legadocosmico.com
A todos aquellos que quieran leer “El libro de Urantia”.
Les solicitamos que lo pidan por correo electrónico a nuestro mail: luzdeespacio@gmail.com , y lo
recibirán en forma gratuita en su correo.
Gracias.
“YO SOY UN HERMANO DEL COSMOS, AQUÍ EN LA TIERRA EN SERVICIO A
LA LUZ”
-ESPACIO DE LUZ –
BLOG: VOCES CÓSMICAS, Mensajes del cielo
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